El otro día me encontré en el océano de dicha, navegando por los surcos que dibujaba tu pelo azabache en la suave cuna de mi pecho, me encontré de pronto imaginándote, soñándote el resto de mis días contigo, intentando no entusiasmarme, no "volarme". Vuelvo a suspirar profundo y te observo, respiras agitada, tus manos empuñadas las intento abrir para que te relajes, me haces una mueca y te das vuelta..... No puedo creer que después de todo, te tenga ahí tan alcance de mi mano, acaricio tu espalda amplia, me encanta, apoyo mi mejilla y escucho tú ronquido. Me alejo, creo que te incomodo, te vuelvo a observar.
Paso el tiempo y en un último intento, un grito desesperado, una instancia respire y guarde, mastique, luche, lo negué, y cuando ya no pude, cuando mi propia misericordia y mi desesperanza, en un verdadero vomito impulsado por tener tus manos con las mías y esa mirada tan inquisidora, tan resplandeciente, no pude más y deje caer mi coraza para decírtelo, para declamar, para desnudarme frente a ti y asumir de una vez por todas que mi felicidad tiene tu nombre.
Continua Marta Azocar.
Por tu risa, no puedo dejar de pensar en ti y reconocer que nos separa dos mundos totalmente diferentes. El mío voraz y fugaz, el tuyo convencional y abstracto. Pensar en ti es fantástico, revolucionas todo mi cuerpo, sacas todo lo que llevo escondido en mí ser. El otro día soñé que estabas conmigo, que disfrutaba de tu encanto, al mirarte me convencí que te amo cada día más, saber que eres suave y dulce más me excita.
ResponderEliminarSé que no me correspondes, lo asumo porque me lo has dicho, has repetido miles de veces que sólo seremos amigos y cada vez que una mujer repite eso, es porque tienes cero posibilidades de entrar a su vida como pareja, amante o compañero. Esa frase de porquería que sueña en mis oídos como un consuelo barato, seremos sólo amigos.
Tal vez sería prudente, reconocer que no tengo capacidades para estar acompañado y que enfrentaré el resto de mi vida solo. Quizás he clavado mis ojos en la persona equivocada, esa mujer que roba mis sueños, que me hace ser cada día más infantil, que me transporta al cielo azucarado nos es la compañera que necesito.
Entonces, me deprime saber que no estarás a mi lado. He llorado muchas veces, por ti, por todo lo que nos pasa, por la angustia que siento cada vez que me dejas. Mis sabanas y mi almohada, son mis únicas compañeras, ellas contienen mi mente y consuelan mis lágrimas, esas que caen en silencio y en secreto, por tu desamor
continua Hugo Garcia
Hoy mucho tiempo después cruzando al calle, me topé de golpe con tu rostro...estabas tan bella, inigualable. Un tímido ¡hola! rompió el hielo del momento. Estaba tan emocionado de verte, había pasado tanto tiempo...tú nerviosa, me devolviste el saludo con una sonrisa. A tu lado alguien tomaba tu mano...mi corazón se apretaba con tan sólo pensar que otro tenía tu cuerpo, rozaba tu rostro, acariciaba tu pelo.
ResponderEliminarFernando, dijiste - mi marido - ... ¡No! no puede ser posible...la peor de mis pesadillas se hacía realidad...el estrechó mi mano y sonrió con soberbia...mi corazón palpitaba cada vez más rápido, esta vez con rabia... ¿Por que dejé que el tiempo se llevará mis sueños? ¡Maldita sea!...
Te miré por última vez...tu figura se perdía entre la gente...mi corazón afligido se calmaba...pero me dolía...sentía tanta impotencia... quise correr detrás de tí, mi eterna amada pero una vez más me comporté como el cobarde que he sido por años....el mismo que no se atrevió a luchar por ti, el mismo que dejó que el tiempo matara todo lo que alguna vez pudimos haber sido.
Esta noche he vuelto a derramar lágrimas de derrota en mi cama, la misma que me ha visto llorar por tí en el pasado. Pienso en tí, como te pienso desde el primer día que nuestras miradas se cruzaron, que compartiste tu risa, que acompañaste mis silencios. Sólo me quedan recuerdos en mi mente, me siento triste, quisiera gritar que te amo...nadie me escuchará...nadie...estoy solo...
Continua Daniela Alvarado
Y nuevamente solo tumbado en mi cama miro al cielo y pido que alguien me dé explicaciones, y es que cuando el corazón manda nada se puede hacer. Aquel día que te vi, en mi cabeza pasaba inevitablemente esa canción de Arjona, Sin daños a Terceros.
ResponderEliminarSigo pensando en ti, pensando que ya el tiempo ha pasado y que es cada vez mas difícil lo nuestro, fuimos, somos y seremos simplemente amigos. La vida me ha jugado chueco, pero no renuncio a que el algún momento todo se pueda revertir y quien sabe lo que pueda suceder en un futuro próximo.
No descartaré posibilidades. Si he esperado 10 años por ti, puedo esperar 10 más. Ese deseo de tenerte en mis brazos se mantiene vivo tal como un amor platónico de infancia. Como envidio al hombre que hoy te acompaña y la vida que llevan como quisiera ser yo quien ocupa ese lugar.
Seguiré soñando, pensando en ti día a día, planeando estrategias que te hagan volver a mí, tal como cuando niños ¿te acuerdas? Mantengo viva la esperanza de que algún día mi sueño de compartir mi felicidad contigo…
Beio...
ResponderEliminar